San Jerónimo de la Murtra es un antiguo monasterio de la Orden Jerónima, construido en estilo gótico a principios del siglo XV. Se halla en el entorno natural de la Sierra de la Marina, en el municipio de Badalona, cerca de Barcelona.
El primer cenobio había sido fundado en 1413 cerca de San Pedro de Ribas, en la comarca del Garraf, siendo trasladado tres años más tarde, en 1416, por el mercader barcelonés Bertran Nicolau, quien dispuso su reedificación sobre la antigua casa rural de La Murtra. A partir de esta primitiva casa se construyeron la iglesia, las celdas, el claustro, el refectorio, la cocina y otras dependencias monásticas.
En 1431 San Jerónimo de la Murtra tenía catorce monjes que por dificultades económicas quisieron fusionarse con el monasterio del Valle de Hebrón de Barcelona, pero la fusión fue denegada. Gracias a la protección de Juan II, el Monasterio se fue consolidando. Consiguió también el patrocinio de los Reyes Católicos, que se hicieron cargo de la realización de grandes obras en el monasterio.
Está formado por un conjunto monumental de edificios de estilo gótico, inscritos en un espacio rectangular formando un recinto cerrado. Realizados durante los siglos XV y XVI.
La iglesia se remonta al siglo XV, con reformas de ampliación realizadas durante el siglo XVI. Constaba originalmente de una sola nave de tres tramos con arcos ojivales, ábside de cinco caras en su cabecera y seis capillas laterales. Su constructor conocido fue Tomàs Bersa, maestro de obras del Patio de los Naranjos del Palacio de la Generalidad de Cataluña.
En el centro del conjunto monacal se halla el claustro. Consta de dos pisos de galerías cubiertas con bóvedas góticas nervadas que en su arranque en los modillones muestran retratos y escudos de armas de sus benefactores y de otros personajes relacionados con el Monasterio, como los Reyes Católicos y Colón. Las claves de bóveda representan santos y temas heráldicos. En una de ellas figura el escudo de los Reyes Católicos. El claustro fue obra de Pere Basets y Jaume Alfons de Baena. En el siglo XVI se añadió una fuente ochavada. En el jardín hay un gran arbusto de una murtra, que es el nombre catalán de la planta del mirto o arrayán.
Situado en el ala norte del claustro se encuentra el refectorio de los monjes, con una planta de veinte por seis metros, cubierto con tres bóvedas de crucería cuyas claves de bóveda fueron policromadas por el monje Gabriel Andreu entre los años 1483 y 1486. La clave central representa a Sant Jeroni y en otra puede leerse la leyenda: Rex Joannes me facit, en referencia al rey Juan II, benefactor del Monasterio.
Otras dependencias son la sala capitular, la cocina, la bodega y el lavadero. Posteriormente se añadió al conjunto una torre de vigilancia y defensa, obra de Jeroni Matxí.
Cuando el rey Fernando, el 7 de diciembre de 1492, resultó herido en las escaleras del Palacio Real Mayor de Barcelona, el monarca pasó unos días recuperándose en el Monasterio junto con su esposa Isabel de Castilla. Fue probablemente en el monasterio donde los Reyes Católicos recibieron en audiencia a Cristóbal Colón de regreso de su primer viaje a América. Este acontecimiento tuvo lugar en abril de 1493.
Bibliografía:
AYMAR RAGOLTA, Jaume (1993). El monestir de Sant Jeroni de la Murtra. Diputació de Barcelona, Ajuntament de Badalona.
DÍAZ MARTÍ, Carles (2006). Bertran Nicolau fundador de Sant Jeroni de la Murtra. Badalona, Museu de Badalona.
DÍAZ MARTÍ, Carles; y otros (2016). El monestir de Sant Jeroni de la Murtra: 600 anys d’història. Badalona, Museu de Badalona.
MARTÍNEZ, Cristóbal (2017). San Jerónimo de la Murtra, El monasterio olvidado que cambió al mundo. Círculo Rojo.